"El Hombre es síntesis del Universo, el Planeta es síntesis del Universo. Entre el Hombre y La Tierra hay el abrazo profundo, el cordón umbilical irrompible que puede haber entre el niño y la madre cuando el niño está en el claustro materno.

Si el cordón se rompe, el niño muere y la propia madre está también en peligro."

Félix Rodriguez de la Fuente

martes, 20 de enero de 2009

ANTENAS DE TELEFONÍA MÓVIL EN GERENA ¿CONTAMINACIÓN ELECTROMAGNÉTICA? ¿HAY RIESGOS PARA LA SALUD?


Ante la evidente instalación de antenas de telefonía móvil en Gerena y, como consecuencia de ello, ante la intranquilidad de ciudadanos que se plantean numerosos interrogantes (relativos a salud, seguridad, efectos a largo plazo, etc.) que ni administración ni empresas instaladoras resuelven con claridad, y partiendo de que nuestro pueblo está en el pelotón de cabeza en lo que a incidencia de cancer se refiere de toda la comarca, Gerena Verde se ha embarcado en un ambicioso estudio de investigación en el que van a ser medidos los niveles de radiación electromagnética en diferentes zonas de nuestro pueblo. Los resultados serán publicados cuando concluyan las mediciones y así podremos saber, si realmente no se exceden los niveles de radiación considerados inócuos para la salud de las personas, o por el contrario tenemos un grave problema de contaminación electromagnética que puede estar afectando gravemente la salud de los gereneros.

- CARACTERÍSTICAS DE LA RADIACIÓN QUE EMITEN Y EFECTOS

Los teléfonos móviles, a diferencia de los convencionales, llevan incorporado un pequeño emisor-receptor, este aparato es el que permite conectar con la antena emisora–receptora que la red de telefonía móvil ha instalado en diversos puntos de una ciudad, y de esta forma se puede comunicar con otro teléfono.
La comunicación entre teléfono y antena se realiza mediante ondas electromagnéticas, generadas artificialmente por ambos aparatos. Una vez que las ondas han llegado a la antena más próxima, ésta las transforma para pasar a la red telefónica convencional.
Las antenas (antenas de estaciones base) crean a su alrededor un campo electromagnético o un espacio en el que actúan sus radiaciones. La intensidad de este campo creado es inversamente proporcional a la distancia a la antena por lo que, en principio, viviendas próximas a la antena instalada, del mismo edificio o edificios próximos pueden quedar dentro de ese campo intenso y ser afectados. Las dudas se plantean en cuál es la distancia de seguridad y por lo tanto si una azotea de un edificio es un sitio seguro e inocuo para los vecinos.
Las antenas de estaciones base producen una radiación electromagnética que por su frecuencia (la telefonía móvil opera a 1800–2.200 MHz en unos casos (S.C.P. o Sistemas de Comunicación Personal), y a 860–900 MHz en otros), es radiación de radiofrecuencia (R.F.). Está radiación de radiofrecuencia es no ionizante y sus efectos biológicos son esencialmente diferentes de los de la radiación ionizante, producida por máquinas de rayos X o por la desintegración de isótopos radiactivos.
La interacción del material biológico con una emisión electromagnética depende de la frecuencia de la emisión. Los rayos X, ondas de radio y campos eléctricos y magnéticos generados por líneas eléctricas son todos parte del espectro electromagnético y cada zona del espectro se caracteriza por su frecuencia (velocidad con la que el campo electromagnético cambia de dirección) y se mide en hercios (Hz) siendo 1 Hz un ciclo (cambio de dirección) por segundo y 1 megahercio (MHz) 1 millón de ciclos por segundo.
A frecuencias extremadamente altas (características de rayos X) las ondas electromagnéticas tienen suficiente energía para romper enlaces químicos (ionización). A frecuencias más bajas como las R.F., la energía de las ondas se considera demasiado baja para romper enlaces químicos, por lo que se consideran a estas radiaciones no ionizantes (R.N.I.).
Pero el que estas radiaciones sean no ionizantes simplemente descarta los graves efectos de ionización de la materia y negativos efectos en salud que producen radiaciones ya muy estudiadas, como las nucleares (Rad. ionizantes) pero no descarta otros efectos en la salud, que algunos estudios empiezan a vislumbrar, aunque todavía de forma no sistemática y que analizaremos en el apartado nº 4.
A pesar de lo novedoso del tema, al menos en nuestro país (la instalación de este tipo de antenas en España es muy reciente), y a pesar también de que existen multitud de intereses, económicos fundamentalmente, que potencian y magnifican aquellos resultados de experimentos científicos que hablan de la inocuidad de estas radiaciones, existen algunos puntos que todo el mundo admite:

1.- La exposición a ondas RF de antenas de telefonía móvil puede ser peligrosa si es lo suficientemente intensa.

2.- En el supuesto del punto 1, los daños incluyen:
a) Cataratas.
b) Quemaduras de piel.
c) Quemaduras internas.
d) Golpes de calor.
e) Alteraciones en el comportamiento.
f) Alteraciones en el desarrollo embrionario.

3.- En cortas exposiciones a menos de 6 m de una antena hay posibilidad de daño.

4.- La densidad de potencia en el interior de un edificio será de 3 a 20 veces más baja que en el exterior pero “no desaparece”.

Los efectos biológicos de las ondas RF dependen de la tasa de energía absorbida, denominada técnicamente tasa de absorción específica (S.A.R.: Specific Absorption Rate) y se mide en w/kg, siendo difícil de medir, por lo que se suele medir es la densidad de potencia de onda plana. La SAR máxima que impone la Unión Europea es 1,6 w/kg, aunque la tasa media que se aconseja para toda la población es de 0,008 w/kg con picos de 2 w/kg no más de 6 minutos.

"Se admite que el diseño inapropiado de algunas antenas de estaciones base puede incumplir las normas de seguridad de 1,6 w/kg"

Otro aspecto a resaltar es la falta de consenso entre distintos países que ya han establecido límites y normas de seguridad al respecto. Australia y Nueva Zelanda presentan valores de 2 a 6 veces más restrictivos que EE.UU. y no instalan antenas de telefonía móvil en las azoteas de los edificios.

"Son más tontos que nosotros... o saben más de los efectos en la salud"

-DATOS CIENTÍFICOS RELATIVOS A POSIBLES “RIESGOS EN LA SALUD”

Para iniciar este apartado podemos decir:


"Todavía no se ha demostrado la peligrosidad de las antenas de telefonía móvil (aunque hay indicios de ello), pero... tampoco su inocuidad"


Existen, como ocurre casi siempre ante temas novedosos, diversos estudios a favor y en contra de sus efectos en salud. Los estudios epidemiológicos serios son difíciles y largos y se están iniciando en estos momentos o tardarán algún tiempo en llegar a conclusiones definitivas. Mientras tanto podemos analizar algunos estudios serios que vislumbran efectos negativos en salud:

1) Nadie descarta el efecto térmico si la persona se acerca mucho a la antena, la duda está en cuantificar ese “acercarse mucho”: 6 m según legislación o más metros como defienden científicos de peso.
¿Se puede seguir jugando en una azotea sin riesgo?
¿Hay riesgo si vivo en el último piso del edificio contiguo?

2) Los efectos no térmicos, en principio parece que existen para unos científicos, y son desconocidos o no existen en absoluto para otros.

3) En un laboratorio de Adelaida (Australia) durante año y medio se sometió a un grupo de ratones a una radiación similar (RF) a la que emiten las antenas base en 2 sesiones de 30 minutos cada día. Al cabo de estos 18 meses se comprobó que los ratones irradiados desarrollaron un 50% más de tumores que los del grupo testigo que habían vivido sin ser irradiados.
No citaríamos este estudio si no fuese porque el director del laboratorio es Michael Rapacholi (Director del Proyecto Internacional de Campos Electromagnéticos de la O.M.S).

4) Jocelyne Leal, jefa de Servicio Bioelectromagnetismo del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, hace una especial recomendación:

“Es muy importante que la gente sepa que las personas con marcapasos o desfibriladores implantados deben tener un cuidado especial al utilizar teléfonos móviles o acercarse a las proximidades de antenas base”

5) Jose Luis Bardasano (Director del Instituto de Bioelectromagnetismo de la Universidad de Alcalá de Henares) plantea:

“Las ciudades se están convirtiendo en auténticos bosques de antenas de todas clases, algunas emiten radiaciones a las que la gente se adapta o sufre. La gente no adaptada va a tener insomnio, va a ser más agresiva y más inestable”

“Los seres humanos tenemos un pequeño órgano situado en el centro del encéfalo, se trata de la glándula pineal. Este órgano es el encargado de regular nuestros ritmos vitales, está sincronizado con la luz solar y, en menor medida, con el magnetismo terrestre. Una de las funciones de la glándula pineal es la de producir por la noche una hormona: “La melatonina”
Cuando una persona está sometida contínuamente a un campo electromagnético “la producción de la hormona desciende” y la melatonina es un antiradicales libres, produce ritmo en el organismo y es un potente anticancerígeno, sobre todo en el cáncer de mama”.

"Aumenta la predisposición a la aparición de tumores"


6) Un comité de 12 renombrados cienfíticos europeos, constitudio en junio de 2000 y presidido por el biólogo Sir Williams Stewart han revisado todas las investigaciones recientes sobre riesgos para la salud y en sus declaraciones plantean:

a) Piden campañas para educar a padres y niños sobre los posibles efectos de los móviles e impedir que se erijan : “Nuevas antenas base en los colegios”

b) Ahora puede que no veamos cánceres, pero dentro de diez años ¿Quién sabe?

c) Los teléfonos móviles son un peligro para la salud de nuestros niños.
“Si esto es así, es de suponer que la vida cerca de las estaciones base también”

7) El biofísico neozelandés Neil Cherry indica que las antenas para los teléfonos móviles tienen que instalarse a una distancia mínima de 150 m del primer lugar habitado y no deben emitir más de 1 watio/cm2.

8) El biólogo británico Roger Coghill ha insistido en los últimos años en que, por primera vez en la historia, los humanos están caminando con un campo electromagnético operando contínuamente junto a sus cuerpos y que las compañías telefónicas deberían poner sello en sus productos advirtiendo sus efectos, al igual que ocurre con el tabaco.

9) El Parlamento Europeo, máximo organismo legislativo de la Comunidad Europea, debatió y aprobó el pasado mes de marzo una resolución sobre la propuesta del Consejo de "limitar la exposición de los ciudadanos a los campos electromagnéticos” y en la que alentaba a los estados miembros a realizar más estudios para garantizar la protección de la salud y los derechos de los ciudadanos”.

10) Durante los próximos 3 años, los investigadores del Proyecto Reflex (en el que interviene un grupo de investigadores del hospital Ramón y Cajal de Madrid) se encargarán de evaluar el riesgo, primero en células, y luego en ratas, que para la salud pueden tener las radio-ondas de los teléfonos móviles (trabajarán con frecuencias de 900 y 1800 Megahercios).

11) Una investigación realizada por la SOCIEDAD INTERNACIONAL PARA LA INVESTIGACIÓN DE LA CONTAMINACIÓN ELECTROMAGNÉTICA (IGEF) en Alemania, y realizada en 280 casas situadas en las cercanías de antenas de telefonía móvil, ha puesto de manifiesto que una cantidad significativa de personas que estaban viviendo en dichas casas desde hacía más de 10 años, al poco tiempo de instalar cerca de su casa tales antenas empezaron a padecer, sin ninguna causa aparente, los siguientes trastornos en salud: dolor de cabeza frecuente, irritabilidad nerviosa, presión arterial alta, arritmias cardiacas, trastornos del sueño, mareos y bloqueos mentales.

12) En el Departamento de Biología Animal de la Facultad de Ciencias Biológicas de Valencia, Núñez, Rolf y De la Rosa encontraron cambios importantes en los ciclos circadianos de ratones y un incremento significativo de estrés ante la exposición a microondas de telefonía móvil, comparativamente con los grupos de control no expuestos.

http://gerenaverde.blogspot.com/

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