La Tana, es como se conoce popularmente a la Amanita Caesaria (reina de las setas comestibles) en la Sierra Norte de Sevilla y en la Sierra de Aracena y Picos de Aroche. A su extraordinaria belleza, hay que unirle su excelente sabor en lo que a culinario se refiere. De hecho, debe su nombre a los cesares o emperadores romanos, de ahí; Amanita Caesaria de los césares, por su comestibilidad. Practicamente inconfundible por su color y belleza era considerada por los emperadores romanos un "Manjar de Dioses"
La Tana, no obstante, es una seta escasa en nuestro país, apareciendo a principios de Otoño, y a veces en Primaveras lluviosas en los castañares y alcornocales de Andalucia Occidental, como las Sierras de Aracena y Picos de Aroche, la Sierra Norte de Sevilla y el Parque Natural Los Alcornocales. Más rara en la provincia de Málaga, y prácticamente ausente en el resto de Andalucia. También se la conoce como "Yema" y Oronja"
Sombrero: De 8 a 16 cm de diámetro, carnoso, hemisférico, aplanándose en la vejez; de color naranja vivo. Cutícula lisa, ligeramente viscosa, y fácil de separar. Borde estriado.
Láminas: Gruesas, libres, de color amarillo oro.
Pie: Del mismo color que las láminas, grueso, carnoso, con volva amplia y membranosa de color blanquecino. Anillo membranoso estriado, de igual color que el pie.
Carne: Blanca, de olor poco marcado.
Esporas: Elíptico-ovoidales, de 8-14 x 6-7 micras. Esporada blanquecina-amarillenta.
Aunque es prácticamente inconfundible por su color y belleza, puede parecerse a la Amanita Muscaria, de pie y láminas blancas y sombrero de color rojo con escamas blancas, aunque hay veces en las que al llover, la A. Muscaria pierde las escamas blancas y aquí puede llegar la confusión, sobre todo en un inexperto.
Mucha prudencia!!!
Al ser un comestible excelente, alcanza altos precios en los mercados, aunque yo cuando las recolecto prefiero comerlas en casa con la familia, o regalar algunos ejemplares a amigos para que degusten sus excelentes dotes culinarios. Durante varios años la Tana, fue mi asignatura pendiente, ya que al ser tan escasa, y no tener la fortuna de contar con ella en nuestro pueblo, mis búsquedas fueron infructuosas, pero ya desde el año pasado, fueron tan intensas mis búsquedas por la Sierra Norte y Sierra de Huelva, que al final dieron sus frutos, y ya, imitando a los antiguos emperadores romanos, he podido degustar este manjar de Dioses, que la naturaleza nos regala todos los Otoños, con las primeras aguas.
Un saludo...
Aquí os dejo una receta para degustar las Tanas:
Amanitas cesárea salteadas
-1 kg de Amanitas cesárea limpias y troceadas en pedazos medianos
-6 cucharadas de aceite de oliva
-1 diente de ajo picado
-1 pizca de perejil picado
-Sal
Ponemos en una cazuela a fuego fuerte el aceite. Añadimos las Amanitas cesárea y una pizca de sal y dejamos que se cocinen despacio, sin dejar de dar vueltas, hasta que veamos que quedan tostadas.
Si están húmedas o contienen mucho agua, habrá que dejar que se reduzca poco a poco y evapore toda, para que queden secas y sobre todo, sin aspecto baboso. Dicen los entendidos que la Amanita cesárea está lista cuando el aceite queda limpio, lo que demuestra que el jugo de la seta se ha ido.
Unos minutos antes de retirarlos del fuego, añadimos el ajo picado y rectificamos el sazonamiento. Al servirlos los espolvoreamos de perejil.
Por ser esta seta muy sutil y aromática, hay muchos que no la emplean con el ajo. Es cuestión de gustos.
..... Exquisitas
http://gerenaverde.blogspot.com/
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