"El Hombre es síntesis del Universo, el Planeta es síntesis del Universo. Entre el Hombre y La Tierra hay el abrazo profundo, el cordón umbilical irrompible que puede haber entre el niño y la madre cuando el niño está en el claustro materno.

Si el cordón se rompe, el niño muere y la propia madre está también en peligro."

Félix Rodriguez de la Fuente

miércoles, 19 de agosto de 2009

EL CAMBIO CLIMÁTICO FAVORECE ENORMEMENTE LA APARICIÓN DE LOS INCENDIOS FORESTALES...



Según el IPCC, el calentamiento global del sistema climático es inequívoco, como se desprende ya del aumento observado del promedio mundial de temperatura del aire y del océano; de la fusión generalizada de nieves y hielos, y del aumento del promedio mundial del nivel del mar (IPCC, 2007). Este cambio climático es el responsable del aumento de las temperaturas así como de la sequedad del suelo, especialmente porque los periodos de escasez de agua son cada vez más largos, lo que provoca a su vez el aumento de la inflamabilidad de la vegetación tanto viva como muerta.



Los científicos apuntan que los Incendios de Alta Intensidad están relacionados con el calentamiento global y la alteración del régimen de precipitaciones (Pyne 2007), puesto que está produciendo un alarmante aumento de la cantidad de biomasa susceptible de convertirse en combustible en los ecosistemas forestales, así como unas condiciones ambientales que potencian la formación de estas perturbaciones.


El aumento de la temperatura representa una de las señales más claras del cambio climático, que se ha radicalizado en los últimos años. En concreto, la temperatura media global del aire en superficie ha aumentado más de 0,7 ºC durante el siglo XX (IPCC, 2007). Según un estudio de 2007 (Martín-Vide, 2007-A) once de los doce años más calurosos desde que se tienen registros instrumentales de temperatura (1850) están contenidos en el periodo 1995-2006, una concentración de récords muy difícil de explicar como una mera variabilidad natural. Recientemente, se han publicado los datos de 2008, que confirman que este patrón se perpetúa, ya que el año pasado también forma parte de los diez años más calurosos desde 1850:


En Europa, el ascenso de las temperaturas ha sido todavía mayor que la media global del siglo XX, concretamente de 0,95°C. Los registros más altos se han producido en la península Ibérica, en el noroeste de Rusia y en algunas zonas del Ártico europeo. Los ocho años más cálidos jamás registrados son posteriores a 1990, siendo el más caluroso el año 2000 (AEMA,2005). Estos datos están en concordancia con la subida experimentada a escala mundial.

Durante el siglo XX , y particularmente desde 1973 en adelante, las temperaturas en España han aumentado de forma general (ECCE, 2005). En el gráfico siguiente se muestra un estudio realizado a partir registros del Instituto Nacional de Meteorología (INM,2002) para el periodo 1971-2000. Los datos confirman que se ha dado una subida de la temperatura media de forma generalizada en todo el territorio, constatada en 35 de los 38 observatorios analizados, lo que representa el 95% del país (Ayala, 2004):


En España el año más caluroso del último medio siglo ha sido 2006, donde la temperatura media fue 1,34ºC superior a la media del periodo 1961-1990. Los cinco años más cálidos en España han sido 1989, 1995, 1997, 2003 y 2006 (AEMET, 2008).

En una mayor escala temporal, las temperaturas muestran una tendencia generalizada al alza en todo el territorio español con incrementos que oscilan entre uno y dos grados en el periodo comprendido entre 1850 y 2005 (Expertos, 2007). Por regiones, las más afectadas por el calentamiento son las situadas en la mitad oriental peninsular, en una amplia franja que se extiende desde Girona hasta Málaga.

En conclusión, la evolución de las temperaturas medias de la península Ibérica se caracteriza por un calentamiento en el siglo XX en dos fases: la primera, más moderada en la primera mitad del siglo y la segunda, muy destacada, a partir de los años 70.

Este comportamiento muestra un claro paralelismo cualitativo de las series de temperaturas medias del Hemisferio Norte:


Los modelos climáticos indican que la probabilidad de que se produzcan olas de calor se ha duplicado en los últimos años y que puede ser todavía mayor en el futuro (AEMA 2005). La organización conservacionista WWF España advierte que si el incremento de la temperatura media global respecto a los niveles preindustriales alcanza los 2ºC habría entre dos y cuatro semanas más al año de riesgo extremo de incendios forestales (WWF, 2009). De hecho, algunas de las oleadas de calor de las últimas décadas (por ejemplo, 1994, 2003 y 2006) se saldaron con episodios dramáticos en cuanto a incendios forestales se refiere.

Un parámetro que muestra claramente el efecto del aumento generalizado de las temperaturas es el número de días al año con temperaturas superiores a 30ºC. Según la Oficina Meteorológica del Reino Unido, el crecimiento de este indicador es notable en España, como se aprecia en el gráfico:


Número de días al año con temperaturas de más de 30ºC en 2005 (izquierda) y las previsiones para 2080 (derecha)

"En España, según los datos disponibles, ha aumentado el número de días con una temperatura media superior a 25ºC en las 38 estaciones meteorológicas distribuidas por la España peninsular (INM, 2002)"




http://gerenaverde.blogspot.com/

5 comentarios:

Mª JOSE dijo...
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Anónimo dijo...

Joder amigos, ya habeis conseguido amargarme el dia de hoy.

Goya dijo...

Estimada mjose,

cuando copie un "comentario" de Internet no intente modificarlo a su antojo pues lo convierte en un "cementerio" para las ciencias y las letras. Acláreme, ¿qué se pierde: el agua o el sustrato?,¿qué desciende a 30º: la humedad o la temperatura?

¡Con lo fácil que es copiar y pegar!

"El calor solar provoca deshidratación en las plantas, que recuperan el agua perdida del sustrato. No obstante, cuando la humedad del terreno desciende a un nivel inferior al 30% las plantas son incapaces de obtener agua del suelo, con lo que se van secando poco a poco. Este proceso provoca la emisión a la atmósfera de etileno, un compuesto químico presente en la vegetación y altamente combustible. Tiene lugar entonces un doble fenómeno: tanto las plantas como el aire que las rodea se vuelven fácilmente inflamables, con lo que el riesgo de incendio se multiplica. Y si a estas condiciones se suma la existencia de períodos de altas temperaturas y vientos fuertes o moderados, la posibilidad de que una simple chispa provoque un incendio se vuelven significativa."

No se lo tome a mal pero me he visto obligado a hacer unos retoques.

Mª JOSE dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Mª JOSE dijo...

El cementerio lo ha hecho Ud.copiando el texto y yo tengo mucho angel jajaja! .