En las noches veraniegas, cuando aun el calor se deja sentir en nuestras casas, salir a pasear por las calles de nuestro pueblo, se puede considerar un lujo. Las salamanquesas se arremolinan entorno a la luz de las farolas al acecho de los insectos atraídos por las luces. Aun en algunas calles, ya en las menos, hay vecinos que se sientan al fresco, en la puerta de sus casas, donde se entablan todo tipo de conversaciones. Pero hay algo que nos llama la atención cuando pasamos cerca de nuestra iglesia, capillas, o cualquier edificio antiguo; es la silueta blanca, en vuelo de la lechuza.
Cuando emite sus siseos irremediablemente nos hace volver la cabeza, pensando que alguien nos está llamando la atención; es el sonido característico en estas noches de verano.
Las rapaces nocturnas son aves muy beneficiosas por alimentarse de gran cantidad de roedores perjudiciales para la agricultura. Sin embargo, sus hábitos nocturnos les han conferido multitud de oscuros atributos y acusaciones, todas sin fundamento, pero que les han costado la vida a muchas de ellas.
Si ponemos como ejemplo a la lechuza común (Tyto Alba), uno de nuestros más bellos representantes del grupo de las rapaces nocturnas ibéricas, sólo basta con dar un repaso a la bibliografía en cuanto a mitos y creencias en torno a esta bellisima ave para darnos cuenta, cuan perjudicada ha salido de estos "bulos" tan beneficiosa ave para la agricultura.
A pesar de ser muy común y vivir cerca del hombre librándole de las plagas de ratones que se comen sus cosechas, se la ha tenido históricamente como portadora de calamidades y ha sido injustamente perseguida. Sus gritos han sido llamados ronquidos, quejidos, estertores, ladridos, silbidos, respiración debilitadas; o sea, cualquier expresión que recuerde a algo sobrenatural o terrorífico para definir el sonido con que la pacífica y beneficiosa lechuza rompe el silencio de la noche. Se la ha relacionado con la noche, el frío, la muerte y la videncia en el Antiguo Egipto. En el simbolismo cristiano se consideraba que era una animal con temor a la luz y, por lo tanto, podía actuar como emisaría o agente del diablo. Para los ermitaños era símbolo de soledad. En la cultura popular, por su canto, se la relacionaba con historias de fantasmas.
La misma lechuza que había sido consagrada, en la antigua Grecia, a la diosa Atenea y que aún es omnipresente en sus monedas como símbolo de Atenas, ha sido ave de mal agüero, se ha utilizado en astrología y todo tipo de supersticiones, ha sido la temible coruja que asustaba a los niños, se la ha acusado de alimentarse del aceite de las lamparillas de las iglesias, se la ha confundido con espíritus, en fin, siempre ha sido incomprendida, criticada y temida por sólo tener una voz poco melodiosa y hábitos nocturnos.
Aquí les dejo algunas citas que he encontrado por la bibliografía, para que ustedes se hagan una idea de que forma tan injusta se ha tratado a la lechuza siendo un animal tan beneficioso, y por extensión a todo el grupo de nuestras rapaces nocturnas ibéricas:
"...en el sistema jeroglífico de Egipto, la lechuza simboliza la muerte, la noche, el frío y la pasividad y el subsuelo: mundo de los muertos. La lechuza es evitada, también, por sus gritos como lamentos, durante la noche, hora propicia para la actuación de los habitantes del otro mundo..."
Mitología, (Debate, Barcelona 1993)
"...la lechuza es otra ave de mal agüero a la que se le adjudican fatales acontecimientos, dicen que en lechuzas se transforman las brujas, mujeres expertas en hacer males diabólicos y convertidas en aves nocturnas, vuelan y vuelan sobre las casas de sus victimas hasta consumar sus brujerías. Otras veces se paran en el pretil de la casa donde habita la persona hechizada y se ríen de sus males en sonora carcajada como si fueran personas humanas..."
Leyendas de Durango
"...entra en las iglesias y roba el aceite de las lámparas del santísimo Sacramento y de las almas del purgatorio. La lechuza roba este aceite porque él es símbolo de luz y claridad. La lechuza es asquerosa porque se bebe el aceite del candil de las ánimas del purgatorio..."
C.J.Cela, "El fantasma de mi vecina Andrea", ABC, 16-04-2000
"...si pasa chillando por encima de la casa donde hay un enfermo, o se posa en el tejado por la noche, se dice que el enfermo muere. Y si se oye su grito durante un parto, vaticina la muerte del recién nacido..."
Leyendas en Ultratumba
"...Lechuza. s.f. Ave especie de buho. Tiene la cabeza muy grande según la proporción de su cuerpo, y de diferente figura que las otras aves. El pico es semejante al del gavilán, las uñas ásperas y corvas, y los ojos zarcos. Deleitase mucho de oir las voces humanas: persigue a los ratones, lagartijas y otras sabandijas. Caza siempre al anochecer y al amanecer, y anda toda la noche, sin que la oscuridad le impida la vista. Persíguenla otras aves, y sólo el Azor la defiende. Díjose cuasi Lecytusa del nombre griego Lecytus, que significa Aceitera, porque se bebe el aceite de las lámparas. Lat. Nycticorax. Noctua. Diego de Funes, Historia natural de aves y animales,. libro I, cap. 16: concordando Plinio con Aristóteles, dice que la Lechuza es menor que el Assion, y mayor que el Mochuelo, y la más pequeña de todas las aves nocturnas. Alfonso Martínez de Espinar, Arte de Ballestería, libro 3, cap. 35: la Lechuza es especie de Buho, y es parecida a él en todas las partes del cuerpo. En la Germanía significa el ladrón que hurta de noche. Juan Hidalgo en su Vocabulario..."
Diccionario de la lengua castellana [de Autoridades] Madrid 1734, tomo 4 , página 376
"...diz que un día en un convento entró una lechuza... Miento, que no debió ser un día. Fue, sin duda, estando el sol ya muy lejos del ocaso... Ella, en fin, se encontró al paso una lámpara o farol (que es lo mismo para el caso); y volviendo la trasera, exclamó de esta manera: "Lámpara, ¡con qué deleite te chupara yo el aceite, si tu luz no me ofendiera! Mas ya que ahora no puedo, porque estás bien atizada, si otra vez te hallo apagada, sabré, perdiéndote el miedo, darme una buena panzada..."
Tomás de Iriarte, Fábulas literarias (1782)
"Campo, campo, campo
Entre los olivos
Los cortijos blancos
Por un ventanal
Entra la lechuza
En la catedral
San Cistrobalón
La quiso espantar
Al ver que bebía
Del velón de aceite
De Santa María
La Virgen habló
Dejalá que beba
San Cristobalón
Campo, campo, campo
Entre los olivos
Los cortijos blancos
Por un ventanal
Entra la lechuza
En la catedral
A Santa María
Un ramito verde,
Volando, traía"
Antonio Machado
Historia general de las cosas de la nueva España. 1829 (Bernardino de Sahagun)
Lechuza ilustrando un tetradrácma ateniense del 490 a 430 antes de Cristo
"Diezmada por los pesticidas y por las persecuciones sistemáticas que ha sufrido y sufre aun, la población de lechuzas y del resto de nuestras rapaces nocturnas se hallan en constante regresión en todo el continente europeo."
Desde Gerena Verde, se pide un respeto para esta diosa de la noche, y para todas las rapaces nocturnas, para que en las noches de nuestro pueblo podamos seguir contemplando el majestuoso vuelo de la lechuza común, gran aliada del hombre contra ratones e insectos y fiel compañera de mis noches de desvelo.
Un saludo...
Un saludo...
http://gerenaverde.blogspot.com/
2 comentarios:
Un gran trabajo Kini, lo he leido del tirón y me ha parecido interesantísimo.
Saludos, Gonzalo
Nunca había leído tanto sobre las lechuzas. Te lo has currado.
Os envidio a todos los que día a día podéis disfrutar de la naturaleza sin moveros de la puerta de casa.
Saludos
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